Nos gusta pensar que si mostramos a la gente las imágenes de lo que ocurre en las granjas y mataderos, inmediatamente querrán dejar de participar de estas industrias, pero en realidad esto no ocurre.

El activismo por los derechos de los animales puede ser llevado a cabo de muchísimas formas diferentes, tanto a título individual como formando parte de grupos y organizaciones.

Se trata de una carrera de fondo y es muy importante hacer buen uso de nuestro tiempo y creatividad sin que tenga un impacto negativo sobre nuestra salud mental. Algunos ejemplos:

Campañas

Campañas de presión en empresas o instituciones

Cocinar

Cocinar platos veganos deliciosos para familia y amigos

Difundir

Difundir por redes sociales

Entidades

Formar parte de entidades animalistas (locales, nacionales, internacionales…)

Difundir

Difundir por la calle colgando carteles o pegatinas

Documentales

Ver documentales con familia y amig@s (no necesariamente de contenido gráfico)

Desobediencia civil no violenta

Manifestaciones, sentadas organizadas, marchas, bloqueos...

Santuarios

Ayudar a santuarios de animales, ya sea haciendo voluntariado o económicamente

Documentar

Fotografiar o documentar la realidad de la exlotación animal

Hacer lobby

Intentar influir en administraciones públicas

Difundir

Hablar con conocidos o desconocidos
Intentar abordar el fin de la explotación animal es una tarea gigante. No es necesariamente especista centrarse en un solo tema, animal, industria o empresa como pasos para lograr ese fin. Cuando el objetivo de acabar con la explotación animal es tan inmenso centrarse en objetivos pequeños y alcanzables, puede ser más motivador y realista que intentar conseguir que todo el mundo se haga vegan en poco tiempo.

Existen documentales sobre activistas y diferentes campañas que se han llevado a cabo en el pasado de las que podemos aprender lo que ha funcionado y lo que no: The Animal People, Jill Phipps, McLibel, Bold Native, Behind the mask